Al tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá se le conoce como “T-MEC”, este acuerdo ha venido a sustituir al ya conocido TLCAN y ha entrado en vigor a partir del 1 de julio del año 2020.
Para México, el T-MEC representa un abanico de oportunidades en el área logística y de transporte que permitirá crear un movimiento de carga más ágil, automatizado y diversificado entre las fronteras de sus países miembros. Todos los actores del ecosistema de logística y comercio exterior en México se verán beneficiados, pero no hay que pasar de lado que todos los involucrados deberán hacer ajustes a sus procesos si quieren seguir operando con regularidad.
Aunque México tiene la ventaja geográfica por la vecindad con Estados Unidos, un mercado al que muchas empresas internacionales quieren llegar, aún hay muchas oportunidades de mejora para satisfacer los cambios a la demanda traídos por el nuevo acuerdo.
Dentro de las ventajas más importantes que se han desarrollado en los últimos meses gracias al T-MEC y en parte a la contingencia sanitaria por el COVID-19, se encuentran las tecnologías de la información. Estas han desarrollado la infraestructura para brindar mayor confianza a proveedores de servicios de la cadena de suministro, especialmente en cuanto al papeleo y transparencia del proceso.
Con el T-MEC, las empresas transportistas podrán hacer servicio transfronterizo de carga o pasajeros de largo recorrido, fuera de un programa demostrativo, pero sujeto a un permiso otorgado por el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT). Equiparando las condiciones de las empresas que brindan el servicio de transporte fronterizo entre los países.
Algunas otras ventajas tienen que ver con: Reducción de costos, conveniencia en temas laborales, utilización de menos capital de trabajo y la reducción del 75% en el tiempo de llegada de productos a sus operaciones, entre otras.
La entrada en vigor del T-MEC modernizará el entorno actual del comercio para la región de América del Norte, luego de permanecer 25 años sin cambios.
Es importante que México logre convencer a Estados Unidos y Canadá que gracias al T-MEC y la fortaleza que éste genera en materia de cadenas de producción en la región, así el país garantiza su lugar en el perímetro de la producción de América del Norte. De esta forma las empresas estadounidenses, canadienses o de cualquier parte del mundo que inviertan en México podrán ver no como offshoring, sino nearshoring. Formando parte de esta comunidad norteamericana que va a ayudar a fortalecer la competitividad de la región.
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